Un cronopio amnésico.

viernes, 14 de julio de 2017

Con cámara y flequillo.


Esto es antiguo como uno de esos libros que cuando los coges molestas a esos diminutos animales prehistóricos que viven en ellos. No es antiguo porque haya pasado más o menos tiempo, sino porque es ancestral.



 En realidad aquí no hay tiempo, hoy vuelvo a ver este viaje que me ha traído a donde estoy.



Tengo flequillo y ya sé que no me gusta ponerme el pantalón vaquero de mentira, también sé que tampoco me gustan los pantalones cortos para ir al colegio y que Don Pedro es un miserable, aunque se me queda grande esa palabra y no puedo decirla. El otro día me dio una hostia en los ejercicios espirituales sin necesidad de hacer la cola de la comunión, él solito se me acercó y me la arreó en toda la cara. Ese día, para meter más miedo, iba vestido de cucaracha con botones y decía no sé qué del cielo y del infierno, pero a mí eso no me daba miedo y me aburría como una ostra. Debía de tener el aburrimiento a flor de piel para que me lo viera y me obsequiara con esa hostia personalizada. Bueno, que me desvío de mi camino a Chiclana a su paso por San Fernando.

Es domingo por la mañana y como cada domingo, voy a Chiclana. 













El cerrojo hace ruido, está oxidado. Cuando saque la bici del cobertizo le voy a poner un poco de aceite de la lata del abuelo.





Como no hace calor lo primero que voy a hacer es coger la bici.



Todo está en el mismo lugar, nunca ha cambiado nada desde el principio. Son las mismas cosas de siempre, yo creo que Chiclana es la civilización más antigua de la humanidad. Ya estaba todo ahí, incluso cuando me pongo la camisa de cuadros y el jersey blanco de pico.
Pero en realidad es diferente porque lo veo todo más pequeño, y está estropeado y desconchado.








- ¿Me puedo quedar?
- No
- ¿Me puedo ir?
No.
- ¿Por qué?
- Porque lo digo yo.
- Pero, ¿por qué?
- ¿Me estás tomando el pelo?
- No.


Chiclana es un muro. La tapia es horrorosa, ¿porque la habéis puesto? antes estaba mejor. Es muy fea.
Ya no pregunto nada, pero sigo sin saber por qué han puesto la tapia. Es muy fea, no me gusta nada.
Bueno, ellos sabrán.
Este es el primer muro de mi vida, el que me acompañará y me habituaré tanto a él que dejaré de verlo durante mucho tiempo, subiré por él, le daré patadas, se me olvidará, me estrellaré contra él, soñaré con derribarlo, me despertaré creyendo que ya no está y, por fin, abriré la cancela sin sonido y lo dejaré atrás.
Cuando me voy ya no hay nadie, hay miles de kilómetros por recorrer solo, no pidas  ayuda, ni compañía, ni amor porque eran sombras proyectadas en el muro, sueños o quizás delirios.

Voy a ponerle aceite al cerrojo de la verja para que no haga ñeck y me voy a dar una vuelta por los carriles hasta la Venta Marta.



Hace mucho calor










El cobertizo es el mejor sitio del mundo. Aquí no se pelean ni gritan, sólo se pelean en el salón, en la cocina, en el cemento, en el césped, en el cuarto, en la piscina y en el coche, pero aquí no. Me gustan los inventos del abuelo y sus herramientas de palo y no me dice lo que tengo que hacer, sólo me enseña como se engrasa la bici y a conducir su coche cuando no hay nadie. Yo creo que al abuelo también le gusta el cobertizo porque no hay nadie.
A mí también me gusta porque cuando se cierra la puerta entra la luz como una rayita y se queda todo oscuro, pero dentro de un ratito ya se vuelve a ver porque te acostumbras a la oscuridad.


Me gusta más el cobertizo que la casa.












Aunque hace mucho tiempo me gustaba.








Me gusta el ruidito que hace la máquina cuando aprietas el botón.

domingo, 5 de julio de 2015

1,2,3

1,2,3... 1.000... millones, ... lo volví a ver.
De pronto desapareció la ventana con sus cristales y sus visillos de encaje, y la tierra está ahí, tan real como el aire.
Ya no es imaginación, ni deseo, ni sueño translúcido, ni está al otro lado.
Ya es real, tanto, que me llama. Ahora no te puedes volver a separar porque eres de la Tierra.
Hace los honores. Me presenta al Aire al Fuego y al Agua. Ahora sí. Ya soy yo, sin ventana y jugando con la Tierra, el Fuego, el Agua y el Aire.
ER.

jueves, 11 de diciembre de 2014

No perderse

El centro está en medio de todo lo que lo rodea.

lunes, 29 de septiembre de 2014

Más cerca.


Aquello que estaba lejísimos ahora está un poco más cerca. En estos cuatro años no sé cuantos libros llevaré leídos, estudiados, repasados y releídos, son miles de páginas. Esto visto con un poco de distancia es algo descerebrado, o quizás todo lo contrario, algo de lo que el córtex prefrontal tiene mucha culpa.

Cuatro años que han discurrido a velocidad vertiginosa. Tengo completamente presente estar estudiando en casa de Mostafa o en la terraza del Dahab Hostel rodeado de gatos, haber estado infinitas horas sentado en mi casa frente a algún libro, haber estado paseando eternamente, durante horas por la orilla del Nilo, amado clandestinamente, en un mundo en el que besar es un delito, el estar paseando por las azoteas de Giza, haber perseguido barbudos de nuevo por Barcelona, el ayudar a mi hija, brocha en mano, en su primer gran proyecto entre pruebas de evaluación continua, el haber aprovechado al límite el periodo entre exámenes para vivir una revolución, traerme experiencias y trabajo que forman parte de mí, para, en el siguiente periodo entre exámenes, devolvérselo, en su casa a los que me ayudaron, haber desamado, amado, odiado, haber vivido un año de clausura, haber pasado por el infierno, haber pasado del amor al odio, camino de la indiferencia. Tengo presente haber estado absorto buceando entre receptores serotoninérgicos y también está igual de presente el no haber sido capaz de leer dos palabras seguidas con mi espíritu siquiera cerca de mi cuerpo.

Son cuatro años que han pasado a la velocidad de la luz y que no son más que un comienzo de algo que quiero empiece a terminar ya.

Empieza de nuevo esta locura y me deseo mucha suerte.

viernes, 2 de mayo de 2014

San Seacabó

REESTRUCTURACIÓN COMPLETADA.

domingo, 9 de febrero de 2014

La escalera.

Se puede andar por una carretera toda la vida, subir por una escalera, también se puede estar inmóvil, quizás dependa de lo que se elige. Si se sube muy alto puede dar vértigo y quizás den ganas de bajar y quedarse a medio camino, más cómodo, pero ya conoces lo que hay arriba y no te puedes quedar, sabes que solo se puede seguir subiendo. Pero puede ser divertido subir y bajar, jugar por el camino, jugar a engañarse, reírse de uno mismo y con los que te vas encontrando. Te puedes sentir tan bien que quieras quedarte y olvidar lo que sabes, pero es imposible, lo dice un amnésico. No se puede olvidar, inevitablemente en algún momento tienes que dejar atrás lo que ya escalaste. En alguna extraña ocasión te acompaña alguien un tramo en la subida, pero el miedo a las alturas es poderoso.
¿Qué prefiero, marchar sin decir adiós o despedirme? Pues no sé, pero da igual, no hay nadie, lo que es cierto es que ya no te puedes engañar más y de nuevo no queda otra que dejar atrás lo que siempre estuvo atrás.
No duele. El dolor también se queda abajo, cuando se termina el juego se termina el dolor.
Hasta que quieras quedarte. Creo que me quiero quedar ya, arriba. Subir cansa.
Bueno, voy a subir a mi casa.

miércoles, 15 de enero de 2014

Bien, ya no me acuerdo de la navidad.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Casi Navidad

Impresionante, casi casi es Navidad. Dentro de nada toca publicar el post de cada año.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Cristales rotos.

Es un cristal roto, transparente, cuarteado deja pasar el aire y no lo puedo tocar sin cortarme, lo empujo para atravesarlo y lo que consigo es ver la sangre que dejan mis manos en él.

Las gotas de lluvia resbalaban en los cristales de las ventanas. Miraba esas gotas perdiendo la noción del tiempo.

La sangre no es lluvia, no resbala, el tiempo pasa y duele, está siempre ahí delante. Es frío y duro, está roto y es impenetrable. El otro lado está, sin distancia, imposible de alcanzar.

sábado, 10 de agosto de 2013

"Cantar, arder, huir, como un campanario en las manos de un loco." (P. Neruda)

No soy mucho de recordar, más bien al contrario, por definición soy amnésico. Sin embargo últimamente recuerdo alguna que otra cosa, seguramente porque ando desempolvando, regalando y tirando las cosas de toda la vida, y cada una pertenece a un momento. Bueno quizás esté desempolvando, mirando, revisando, regalando y tirando porque son los momentos a los que pertenecen esas cosas los que estén llamando y reclamando su aire y su espacio y quieran convertirse en humo.
Tampoco soy de muchas palabras, me las creo, incluso las increíbles y también las mías.
Me gustan las imágenes. No por casualidad llevo toda la vida imaginando. Siempre he pensado que las imágenes que creamos, si las hacemos visibles, son ventanas que abres y cortinas que descorres, con más o menos pudor, al que quiera mirar. Y si se da la magia de conservarse en el tiempo, las viejas imágenes son ventanas abiertas en otro momento.

Un inciso. Para mí no es lo mismo el mundo imaginero virtual. Soy más de lo real que de lo virtual, incluso con las palabras.

Si el tamaño de la vida se midiera por el volumen que ocupan las cosas que vas acumulando, la mía no llegaría a las dimensiones de la de un bebé, pero en realidad es enorme, lo ocupa todo, cada alma que vive en mi vida ocupa un océano y hay tantas personas que han dejado al menos un trozo de la suya que el resultado es que no quepo en ningún sitio. Es enorme, mi vida es descomunalmente enorme.
Me reencontré con esto, tiene masa y peso, no estaba en una pantalla. Siempre ha estado a la vista, como un elemento tan cotidiano que lo dejé de ver hace tiempo.


Hay tantas soledades
como personas, animales y cosas
hay en el universo.

La hice para que la viera mucha gente y ahora soy parte de esa gente y estoy viendo la ventana que abrí hace quince años. Es un poco extraño. Todo estaba por escribir blanco sobre negro y la realidad estaba sola y cada uno llena los sueños y los puede dibujar, con tiza, como en una pizarra.

Esto también tiene forma y masa, pero nació mucho más tarde.


Un ideal que invita a soñar y un nido protegido por la esperanza.

A veces hay a dónde ir. Si te mudas puedes tener un destino.
No entiendo nada, creo que voy a una velocidad vertiginosa. Es raro, porque cuando ya has dejado, no sé si de correr, escapar o salir y te has plantado en la tierra,  has bajado al sótano y lo conoces entonces es cuando más rápido vas. Cuanto más profundo bajas, más alto subes y hay que saber que estás abajo y amar tu sótano. Al fin y al cabo es un estómago dentro de mi tierra, la que soy.

"Cantar, arder, huir, como un campanario en las
manos de un loco."
(Pablo Neruda).







Pero ahora sé menos que antes. Ya no quiero saber más, creía que sabía amar, pero el amor no se sabe.

Hola, ¿hay alguien?
A veces no hay nadie y otras sí. Es un misterio, para mí. Dar, dar, querer dar, no hay nadie. Ofreces, se escurre de las manos y cae al suelo, pasa alguien y lo pisa. Y vuelves a ofrecer, hasta que alguien lo guarda y crece.

El camino sigue y para verlo se abren los ojos de ver. Las raíces que nacen en las venas salen por mis dedos y tocan la arena, se clavan en ella y sigo caminando con las raíces profundas, están quietas, en la oscuridad de lo profundo, alimentándose de la luz del aire calladas y sosteniendo, quedándose atrás las viejas que dan sostén y naciendo las nuevas, flexibles, tiernas, bonitas, buscando su arena, endureciéndose, se hacen fuertes y poderosas, me alimentan.

Quiero clavarme.

Un Cronopio Amnésico.

lunes, 17 de junio de 2013

lunes, 10 de junio de 2013

domingo, 9 de junio de 2013

Frontera

En la frontera entre el límite del borde rebosa el agua hacia arriba de forma que se desprende de la pesadez que la engulle a sí misma dentro de la espuma que devora, alimentando el monstruo que mira  con lágrimas de acero.

miércoles, 5 de junio de 2013

Es pera.

El problema de esperar algo de alguien es que te puedes quedar esperando...

lunes, 27 de mayo de 2013

Temperamento

"Chimpancés, diversos primates, mamíferos no primates y pulpos mostraron diferencias individuales fiables en Neuroticismo y Extraversión".
"Introducción al Estudio de las Diferencias Individuales", Sánchez-Elvira, A. 2004.

domingo, 12 de mayo de 2013

Fotos

LA CONCHA DE LA LORA, es la primera vez que me avergüenzo de ver una foto!!!!!! Lo malo es que la he hecho yo mismito, que no es vergüenza ajena, sino propia vergüenza. Eso sí, empujado por las circunstancias.

viernes, 15 de marzo de 2013

Paco el Papa

Por mucho que se quiera es imposible no enterarse de las cosas de los curas. ¡Hay nuevo Papa! Otro viejo asqueroso. Y ahora hay dos viejos asquerosos que son papas, por si uno no fuera bastante.
Pero lo más ridículo es que todo el mundo presume de conocer a Paco el Papa. Hoy leo "Un Papa muy conocido en Cádiz".
Pa descojonarse, oiga.

miércoles, 6 de febrero de 2013

6 X 6

¡¡¡¡Hace 16 años!!!!
Hace dos días Pau me lo recordó, hizo 16 años que inauguramos 6X6 en Ánima.

Hoy estoy intentando recordar el funcionamiento del mecanismo neural del aprendizaje pero por mucho que fije la vista en la página 284, la mente vuela y salta alambradas.
Mierda, me han caducado los condones.

viernes, 25 de enero de 2013

Mierda gorda

Esta vida que llevo básicamente es una mierda gorda.